Las Nuevas Tecnologías y el Currículo
Si parece evidente que las Nuevas Tecnologías son una característica que define la sociedad actual, es indudable la necesidad de preparar para el futuro hombres y mujeres informados y capaces de desarrollarse con destreza suficiente en el mundo de la informática. La persona del futuro debe estar informada de las posibilidades que le ofrecen las Nuevas Tecnologías y de ser capaz de ponerlas en práctica en todos los campos: desde el profesional hasta el personal.
La formación de los futuros hombres y mujeres está a cargo de la escolarización, por eso parece cada vez más necesario integrar las Nuevas Tecnologías en el currículum y convertir a nuestros adolescentes y nuestros niños y niñas en usuarios preparados para moverse con libertad por el mundo virtual. En otras palabras, que al finalizar la escolarización obligatoria, el adolescente debe saber qué es un ordenador, tanto la parte física (hardware) como su parte lógica (software) y tener una total autonomía informática.
En los años que se acercan, dominar la informática será tan básico y necesario como saber leer, escribir o contar: las tres competencias básicas. Ante una sociedad que cambia tan rápidamente gracias a las nuevas tecnologías, ¿no tendremos que revisar el currículo y ampliar la lista de competencias básicas? Incluir las Nuevas Tecnologías en el currículum implica reconocer su importancia en las necesidades de la presente sociedad de la Información y la Comunicación.
Actualmente, en nuestro país se entienden las Nuevas Tecnologías en la Educación como un recurso didáctico para el trabajo del profesorado, como un medio transversal para el aprendizaje de los alumnos y como un contenido más en torno al cual hay que trabajar unos conceptos, procedimientos y actitudes (Ferrer y Alcantud, 1995).
Fuentes:
- http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-87399.html
- http://visanbre.blogia.com/upload/20071027004947-computadoraleyendo.jpg
Elaborado por: Mireia Pérez
1 comentarios:
Muy bien Lic. Mireia:
Felicitaciones por tus aporte voluntarios.
Cordialmente,
Jesús Ramiro
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